Más que Amigas - Relato Erótico Lésbico de Descubrimiento y Pasión

Más que Amigas 🔥

febrero 23, 2025 Por charliebrawnzz@gmail.com

Sofía y Clara siempre habían sido inseparables. Desde la universidad, compartían todo: secretos, risas, viajes y noches de desvelo. Pero nunca se habían detenido a analizar esa complicidad que a veces se volvía demasiado intensa, esos roces accidentales que duraban más de lo necesario, o las miradas que parecían esconder algo más.

Hasta que una noche, después de unas copas de vino, la verdad se hizo imposible de ignorar.


Una Noche Diferente

La música sonaba suave en el departamento de Sofía. Una botella de vino a medio terminar descansaba sobre la mesa, y el aire estaba cargado con esa calidez que solo el alcohol y la confianza pueden crear.

—No puedo creer que sigamos solteras —bromeó Clara, dejando caer la cabeza sobre el sofá, con una sonrisa divertida.

Sofía se rió, pero su mente estaba en otra parte. Algo en la manera en que Clara se acomodó, con su blusa cayendo ligeramente por un hombro, la hizo sentir un calor diferente. Un pensamiento cruzó su mente: ¿Siempre había sido tan hermosa?

Clara giró el rostro y sus ojos se encontraron. Fue solo un segundo, pero el silencio que se instaló entre ellas habló más fuerte que cualquier palabra.


La Confesión Inesperada

—Sofi… —Clara mordió su labio inferior, como si estuviera debatiéndose internamente—. ¿Alguna vez te has preguntado cómo sería… con una mujer?

Sofía sintió que su corazón se detenía un instante.

—¿Por qué lo preguntas? —respondió con una sonrisa nerviosa, intentando sonar despreocupada.

—No sé. A veces siento que… no sé lo que quiero. O a quién quiero.

El ambiente se volvió espeso. Ninguna de las dos se atrevía a romper el contacto visual. La mano de Clara descansaba sobre su muslo, sin moverse, como si estuviera esperando permiso para algo más.

Sofía tragó saliva.

—¿Y si… lo descubrimos juntas?

La pregunta quedó flotando en el aire.


Un Beso que lo Cambió Todo

Clara no respondió con palabras. Se acercó lentamente, dudando por un momento antes de presionar sus labios contra los de Sofía en un beso suave, casi experimental.

El primer roce fue tímido, lleno de incertidumbre. Pero en cuanto Sofía respondió, una chispa recorrió su cuerpo.

El beso se hizo más profundo. Las manos de Clara, antes temblorosas, se deslizaron por su cuello y espalda, atrayéndola con más seguridad.

Los latidos de Sofía se aceleraron. Su mejor amiga, aquella con la que había compartido todo… ahora la estaba besando con un deseo que nunca había imaginado.

Y lo peor (o lo mejor) era que le encantaba.


Más que un Experimento

La ropa empezó a estorbar. Las caricias se volvieron más atrevidas, explorando territorios desconocidos con una mezcla de curiosidad y necesidad.

Sofía cerró los ojos cuando sintió los labios de Clara recorriendo su cuello, dejando un rastro de calor en su piel.

—Dime si quieres que pare —susurró Clara contra su oído.

Sofía negó con la cabeza.

—No pares.

Las palabras salieron con un tono que ella misma no reconoció: entrega pura.


La Mañana Después

El sol se filtró por las cortinas, iluminando la piel desnuda de ambas. Sofía despertó primero, con Clara abrazándola por la espalda.

No sintió culpa ni confusión. Solo la certeza de que lo que había ocurrido era real.

Clara murmuró algo en sueños y se removió ligeramente, pegándose más a ella.

Sofía sonrió.

Tal vez siempre habían sido más que amigas. Solo necesitaban una noche para descubrirlo.